10 errores que cometes todos los días al lavarte la cara
Trucos para lavarte la cara correctamente y evitar los puntos negros
Lavarte la cara es un gesto que llevas haciendo prácticamente desde que naciste y probablemente siempre lo has hecho de la misma manera: enjabonar, enjuagar y repetir el proceso un par de veces al día, ¿a que sí? Parece algo realmente fácil y automático, pero no es así. Hay algunos errores que seguramente estás cometiendo y que pueden ser los culpables de que tu piel no luzca del todo radiante. Pero, ¡no te preocupes! Nosotras te desvelamos qué es lo que debes hacer para lavarte la cara correctamente y de esta manera evitar que aparezcan los indeseados granos, puntos negros y espinillas. Estos son los 10 errores que cometes todos los días al lavarte la cara, ¡muy atenta!
Errores que cometes todos los días al lavarte la cara
- Te lavas la cara solo con agua: Muchas mañanas te levantas y con las prisas porque te tienes que ir corriendo a trabajar, te olvidas de que existe el jabón, ¿a que sí? ¡Error! Para limpiar la cara bien y eliminar todas las impurezas, también hay que utilizar jabón. Eso sí, ¡no uses el de las manos! El jabón para las manos no es un jabón apto para la piel de la cara y lo único que vas a conseguir si lo empleas para este fin es resecarla, por lo que lo mejor será que vayas a una buena tienda de cosméticos y te hagas con un buen limpiador de rostro indicado para ti.
- No te lavas las manos: Vale, puede que el primer paso ya lo supieras y estés lavándote la cara con agua y jabón todos los días. Entonces pensarás: “¿Para qué me voy a lavar las manos si al lavarme la cara ya me las lleno de jabón?” Pues aunque creas que es algo ilógico, es muy importante que tengas las manos totalmente limpias en el momento de tocar tu rostro, ya que, de esta manera, le transmitirás la menor cantidad de bacterias posibles. Así que sí, ¡debes lavártelas antes, no durante!
- No te aplicas el limpiador correctamente: Otro de los errores más comunes a la hora de lavarse la cara consiste en no echarse el jabón en la dirección correcta. Tus poros son como tejas que siempre están mirando hacia abajo, por eso, para asegurarte de que el producto penetre bien y limpie la piel en profundidad, debes aplicártelo haciendo movimientos circulares y hacia arriba con tus dedos.
- No cambias el jabón según la estación: Te parecerá otra tontería, pero lo cierto es que el clima tiene un impacto grandísimo en la textura y condición de tu piel. Algo que te funciona perfectamente en verano, lo más seguro es que no te haga el mismo efecto durante el invierno. Lo mejor es emplear fórmulas ligeras, libres de aceites, durante los meses de más calor, y otros productos más hidratantescuando llega el frío.
- Te lavas la cara con agua muy fría o muy caliente: Los extremos nunca son buenos y lo sabes. Y no, no te estamos pidiendo que midas la temperatura del agua con un termómetro, pero para evitar lairritación del rostro y la rotura de capilares, debes intentar que el agua esté lo más templada posible. Esta es la mejor opción ya que abre los poros y permite una limpieza suave sin maltratar ni dañar potencialmente la piel.
- Exfolias demasiadas veces y con agresividad: Hay chicas que no exfolian lo suficiente y otras que exfolian demasiado. El término medio está en hacerlo de una a dos veces por semana y con productos muy suaves. Utiliza un cepillo pequeño, redondo y que no raspe demasiado. Si exfolias con agresividad, las pequeñas venitas que tenemos en la cara pueden llegar a romperse causando irritación e incluso decoloración.
- No te lavas la cara por las mañanas y por las noches: Quizás piensas que solo es necesario lavarse la cara por las mañanas para quitarse las legañas o por las noches para limpiar el maquillaje, pero lo cierto es que lo más recomendable es hacerlo tanto al amanecer como al anochecer. ¡Toma nota!
- Empleas solamente toallitas desmaquillantes: Haciendo esto ahorras tiempo, para que nos vamos a engañar. Pero debes ser consciente de que utilizar toallitas desmaquillantes no es sustituto de lavar tu cara. Ayudan a quitar la suciedad y la grasa, pero no lo hacen completamente. Para ser exactos, lo único que conseguirlas es remover el maquillaje en lugar de quitarlo. ¡Emplea este método solo en ocasiones excepcionales!
- Utilizas demasiados productos: Que si el limpiador, que si el exfoliante, que si la mascarilla, que si la leche hidratante… ¡Error! No debes exfoliar tu cara todos los días (como ya hemos mencionado) ni aplicarte mascarillas a diario. Utilizar demasiados productos para lavarte la cara puede resecar tu piel, además de vaciar tu bolsillo ya que este tipo de productos suelen ser caros. Pero si a ti te gusta emplearlos, lo mejor es que distribuyas su uso durante la semana o el mes. Tu cara descansará y lucirá mucho más radiante.
- Te secas de manera inadecuada: ¿Eres de las que se frota la cara intensamente con la toalla después de lavártela? ¡Mal! Puedes estar raspando capas de la piel y promoviendo el enrojecimiento. La forma correcta de hacerlo es dando toques o palmadas suaves y siempre con una toalla bien limpia.